El colectivo Ecologistas en Acción, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la empresa pública TRAGSA, ha iniciado un programa de visitas a la zona incendiada de Monte Prieto recuperada merced a un proyecto de voluntariado «que ha sido el proyecto participativo de mayor amplitud por el número de participantes y por la superficie reforestada de los realizados en Andalucía», según los organizadores. En 1992 un incendio forestal arrasó 824 hectáreas de este monte, ubicado en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema, «provocando un gran desastre ecológico y una irreparable pérdida de cinco vidas humanas». Durante la siguiente década, Ecologistas en Acción desarrolló un proyecto de regeneración forestal en el que participaron 5.700 voluntarios, consiguiendo la recuperación del bosque mediterráneo en una parcela de 35 hectáreas, junto al Puerto de los Acebuches.
Los ecologistas explicaron en un comunicado difundido el 27 de noviembre de 2014:
«Los objetivos del proyecto eran:
-Concienciar a la población sobre la necesidad de colaborar en la conservación, defensa y regeneración de las masas forestales.
-Conseguir regenerar una zona incendiada, como símbolo del compromiso de los ciudadanos en defensa de sus montes.
-Configurar un paisaje semejante al preexistente y un hábitat óptimo para la fauna.
-Divulgar las actuaciones que son necesarias para conseguir la regeneración forestal de una zona incendiada.
Pues bien, 20 años después la mayor parte de esos objetivos se han cumplido. Lo que era tierra calcinada se ha convertido en un bosque mediterráneo joven pero vigoroso, en plena recuperación y expansión, que cubre toda la ladera de Monte Prieto.
Ecologistas en Acción presentó una propuesta a la Junta Rectora para que este bosque se convirtiera en un ejemplo del compromiso ciudadano con la protección y regeneración de nuestros bosques, abriéndolo al público y divulgando la labor desarrollada por los voluntarios y voluntarias.
Esta semana se ha iniciado un programa de visitas de los voluntarios/as que colaboraron en este proyecto y de los centros escolares que participaron, para que los actuales alumnos puedan comprobar el resultado del trabajo que realizaron sus antiguos compañeros, para que constaten que el trabajo voluntario tiene su recompensa y sus resultados positivos».