Bomberos del Grupo de Rescate en Montaña del Consorcio de Bomberos en la provincia de Cádiz, con sede en Ubrique, intervinieron desde la madrugada del 4 al 5 de marzo de 2016 en el rescate de dos participantes en el «Trail Sierra de Bandoleros». Se trata de dos mujeres, de 27 y 51 años, respectivamente, procedentes de Los Palacios (Sevilla) y que no habían llegado a la zona de avituallamiento. Según informó el Consorcio, se habían quedado atrapadas y perdidas en la niebla durante el recorrido, pero pudieron dar aviso y referencia de la zona donde creían encontrarse. Los bomberos las localizaron en un zona próxima al Navazo, en la Sierra del Caíllo (Villaluenga) con signos de hipotermia. Ellas mismas informaron a los bomberos de que otro compañero se había perdido. Una vez trasladadas a lugar seguro, se organizó la búsqueda de dicha persona, pero la operación se desconvocó poco después al ser encontrado por la organización de la prueba. En esta intervención colaboraron con el Grupo de Rescate en Montaña dos guardias civiles de Grazalema. La actuación se inició a las 6:24 horas y se cerraba a las 9:50 horas. Por la tarde, se activó de nuevo el Grupo de Rescate en Montaña de los bomberos de Ubrique para trasladar a un varón que había sufrido una luxación de rodilla en la Sierra de Lijar (Algodonales). Se encontraba en la zona Este de la sierra, a una altitud de unos 850 metros. Según el Consorcio, un equipo de siete efectivos lo trasladó en camilla de montaña remontando un desnivel de 150 metros a lo largo de 1,5 kilómetros, hasta llegar a una pista forestal, a 100 metros de altura, desde donde fue trasladado a un centro sanitario.
Esta actuación se prolongó durante más de tres horas. Se inició a las 16:28 horas y se cerró a las 20:45 horas. El retén de la prueba se mantuvo hasta las 4 de la madrugada.
En estas actuaciones han intervenido un total de 11 bomberos del GRM con sede en Ubrique, con dos vehículos (L-12 y L-18).
En un comunicado, los bomberos insisten «en la importancia de acceder a actividades de montaña conociendo a fondo la zona a recorrer y valorando tiempo y espacio de recorrido», así como en la necesidad de «contar con material adecuado para la actividad y contar con personal con experiencia. Las condiciones meteorológicas deben valorarse, tanto en positivo como en negativo y es vital alertar, en caso de emergencia, sin pérdida de tiempo».
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