«Pintan de blanco una gran obra mural de 1977 de un salón de la iglesia de El Bosque. La obra destruida había sido una creación de tres artistas de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla «en una época de despertar cultural de la localidad». En el centro de la pared, ahora blanca, han puesto una foto del mural destruido «que se convierte en el Ecce Homo de El Bosque». Así lo denuncia Antonio Acosta en su facebook. Tal y como dice una vecina de la localidad, testigo privilegiado del acontecimiento, este mural (de unos 7 metros de largo por unos 3 de alto) fue creado en 1977 por tres artistas procedentes de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Y fue «producto del despertar cultural de la localidad de aquella época». Ahora es una pared pintada de blanco.
En el blog El Bosque de hoy y de mañana se recoge el siguiente testimonio de Pepa Benítez, «testigo privilegiada de aquel acontecimiento»:
«En mi juventud, un grupo de amigos del pueblo de El Bosque guiados por un magnífico sacerdote, Graciano Catalán, con inquietudes culturales y de justicia social, tuvimos la fortuna de asistir a un despertar intelectual en un entorno nada favorable. Gracias a él y personas como Pedro Piñero, catedrático de la Universidad de Sevilla, organizábamos se- manas culturales dignas de una gran ciudad. En 1977 tres pintores de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Lázaro Al- bar, Carlos Hormigo y Pepe Ocaña, trabajaron desinteresadamente pintando un precioso mural en un salón de la iglesia. Cada día entre música y charlas íbamos descubriendo el avance de esta obra, un fresco de grandes dimensiones que representaba la vida sencilla del pueblo y la dignidad de sus gentes. Ahí quedó, pensábamos que para siempre, este legado».