Hasta el 23 de noviembre de 2025 está abierta en La Cilla de Olvera la exposición de pintura, dibujo y escultura «Duerme, duerme la niña loba», de Ángela Rodríguez Álvarez. Esta muestra, que se inauguró el 2 de octubre, puede visitarse de 10 a 20 horas.
Ángela Rodríguez Álvarez es graduada en Bellas Artes por la Universidad de Granada. Su obra combina pintura, dibujo, escultura y
poesía, «configurando una trayectoria artística marcada por el enfoque multidisciplinar».
Ha participado en exposiciones colectivas de ámbito institucional y ha sido seleccionada en certámenes nacionales e internacionales de arte contemporáneo, entre ellos los Premios Alonso Cano 2024, la 12ª Bienal Internacional de Cerámica de Talavera de la Reina y el premio de Arte Contemporáneo de Granada 2024. Recientemente, obtuvo un premio en el XLVII Certamen Poético Nacional Ciudad de
Archidona.
En esta exposición reúne piezas con las que «abre paso a un territorio de contemplación y de inocencia, mostrando destellos de esperanza ante la hostilidad. La niñez, lo animal y lo inocente se transforman en símbolos de una poética que oscila entre la herida, la ternura y la ingenuidad, a través de luz, color, gesto y mancha».

Con motivo de esta muestra, Wolfgang Berus, licenciado en Bellas Arte, escribe en el tríptico de presentación lo siguiente:
«Desde hace casi medio siglo me muevo en el mundo del arte. Durante tres décadas viví en Cadaqués; conocido por ser el pueblo de Dalí. En aquella época conocí a numerosos artistas y vi incontables exposiciones, tantas, que me sobrevino un cierto hartazgo y ya no me impresionaba nada.
Todo cambió como me mudé a Olvera, donde conocí a Ángela Rodríguez y me enseñó sus obras -me quedé con la boca abierta. Esta pintora tan joven me sorprendía por su enorme talento, su capacidad de imaginación y su avanzada personalidad. La invité a participar en la exposiciones colectivas que organicé en la Sala de exposiciones de la Cilla en 2023 y 2024 y fueron un éxito para ella. Le auguro a Ángela un gran futuro como artista, Olvera puede estar orgullosa de su paisana y para mí es un gran honor ser el comisario de su primera exposición individual».

