El alcalde de Villamartín, Juan Luis Morales, manifestó que el equipo de gobierno de la localidad no tiene “el más mínimo interés particular” en devolver el servicio del agua a la empresa Aqualia. Todo lo contrario. Si se plantea esta posibilidad es para evitar que “tanto los vecinos como el Ayuntamiento tengan que asumir unos costes como consecuencia de la nefasta gestión del anterior alcalde, el socialista José Luis Calvillo”. En un comunicado difundido el 2 de diciembre de2011, Morales dijo que “el problema del agua es uno de los principales que arrastra esta localidad, ya que mantenía importantes litigios con la empresa Aqualia porque el anterior equipo de gobierno decidió retirarle la encomienda del servicio ‘de manera irregular’, según destacan la sentencias judiciales que favorecen a la empresa y que obligan a compensarla económicamente”. Esto ha llevado a que Morales trate de buscar una solución con dicha empresa y en breve se debatirá en pleno si se lleva a cabo una devolución de la gestión del servicio “a cambio de que ni el Ayuntamiento ni los vecinos tengan que pagar ni un euro más y además se rebaje el precio de la factura del agua”, destacó el alcalde.
En el comunicado se añade: “Esta decisión obligaría a abandonar el servicio público mancomunado que se presta ahora en el municipio, pero el equipo de Gobierno quiere dejar claro “los vecinos de Villamartín no pueden pagar una mala gestión de Calvillo”, por lo que solicitarán a la Mancomunidad que “asuma los costes judiciales que se determinen que se tienen que pagar a la empresa, puesto que el ex alcalde retiró el servicio a Aqualia para entregárselo a Aguas Sierra de Cádiz”. Por tanto, se exige responsabilidad a esta empresa ya que cuando se aceptó que Villamartín entrara en el servicio “se sabía cómo había actuado el ex alcalde, tal y como ahora han refrendado los tribunales que lo hizo”.
Morales destaca que Villamartín “no quiere poner en peligro la mancomunación de un servicio tan im portante como el agua, pero no pueden ser mis vecinos los que tengan que pagar los platos rotos”.
Por otra parte, Morales quiere dejar claro que en las negociaciones que ha mantenido con Aqualia “solo se ha buscado la mejor salida para la localidad, dada la situación económica que se encuentra el Ayuntamiento y las obligaciones a las que teníamos que hacer frente por decisiones pasadas”. Recordando que el problema con la empresa Aqualia viene del año 2004 cuando el anterior alcalde, José Luis Calvillo, expulsó a la entonces concesionara del Servicio de Gestión Integral del Agua. Esa decisión provocó que muchos vecinos fueran condenados a pagar recibos atrasados que Calvillo pidió con bandos municipales que no se pagaran. Además, el Consistorio estaba obligado a indemnizar a la compañía con una cantidad muy importante de dinero, algo que no hizo la anterior Corporación pese a que un juez les obligaba a hacerlo y a que era fruto de una decisión suya.
Finalmente, tras estudiar las distintas opciones y partiendo de la realidad económica existente tanto en las arcas municipales como las maltrechas cuentas de las familias, Morales ha cerrado un acuerdo que eximirá del cumplimiento de dichas sentencias, siempre que la autoridad judicial no se oponga al mismo y lo apruebe el pleno municipal. El acuerdo cerrado con la empresa establece que ésta recuperará la gestión del servicio, recuperando la concesión que tenía Aqualia con el compromiso de compensar los años perdidos con una ampliación de dicha concesión.
El punto clave del acuerdo y por el que el alcalde ha realizado los mayores esfuerzos es el que tiene que ver con el precio del servicio que se presta al vecino. Morales destacó que, aunque están pendientes de cerrar las tarifas del agua, “la solución que firmaríamos, siempre que el Pleno de el visto bueno, supondrá que los vecinos pagarán menos por el agua de lo que les cobra Aguas Sierra de Cádiz, incluyendo incluso el canon que ha aprobado la Junta de Andalucía”.
Además, Aqualia se ha comprometido a asumir los intereses que han generado las deudas, derecho que también les reconocía las sentencias judiciales, y el regidor ha puesto la condición de que “ni intereses ni perjuicios recaigan nunca en los vecinos o el Ayuntamiento”.
Juan Luis Morales que este acuerdo no encuentre ningún impedimento por parte del TSJA porque “resulta vital para dar algo de respiro a la delicada situación económica que vive el Ayuntamiento, después de la nefasta gestión del anterior equipo de Gobierno”. Además, también se mostró confiado en que el resto de grupos políticos también aprueben la iniciativa e incluso que aporten “todo lo que entiendan oportuno”, por lo que ya ha dado traslado a los distintos portavoces de esta negociación.
El acuerdo, una vez que cada grupo aporte lo que considere oportuno o pregunte las dudas que pudieran surgirles, será llevado a pleno para que el máximo órgano de gestión municipal sea quien refrende lo que se ha pactado entre el Ayuntamiento y la empresa.
No obstante, el alcalde reitera su compromiso a optar por una solución alternativa siempre que Mancomunidad acepte hacerse cargo de los costes que acarree esta sentencia.
Mancomunidad
Hoy se ha mantenido una reunión en la sede de la Mancomunidad de Municipios para hablar, entre otros temas, del tema del agua de Villamartín. Además de lo reseñado anteriormente, el regidor villamartinense exige que “se convoque de inmediato el Pleno para constituir la Mancomunidad, ya que es este órgano el que debe de plantearse cómo solucionar los problemas de los municipios que componen la misma”.
Para Morales, no se trata de una cuestión de saber quién debe o no gobernar ya que si lo tiene que hacer el PP, el PSOE o IU que lo haga, sea quien sea, pero es necesario que la Mancomunidad funcione de inmediato y sea un lugar donde se trata de ayudar a los ayuntamientos y no un espacio donde se generan más problemas de los que se arreglan”.