El sábado 15 de diciembre de 2012, a partir de las 18 horas, la compañía de teatro del colegio San Felipe Neri de Cádiz Teatrormenta representa en el IES El Convento de Bornos la obra teatral “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca. Se trata de un acto benéfico organizado por la parroquia Santo Domingo de Guzmán en colaboración con el Ayuntamiento y la Hermandad del Santo Entierro con el objeto de recaudar fondos para restaurar la ermita del Calvario, “que se encuentra en muy mal estado”. El precio de las entradas es de 5 euros y próximamente se pondrán a la venta a través de la hermandad y otros puntos de venta.
Un poco sobre la historia de la Ermita del Calvario,
por Antonio Benítez
“Sobre el año 1731 nos dice el Padre Mariscal de San Antonio, monje jerónimo de Bornos, que la Ermita del Calvario se hizo, en gran parte, con limosnas y solicitud de unos devotos de esta villa del apellido Soto, por el año 1670. Se labró una capillita, y unos veinte años después se recogió en el albergue que estaba adjunto a la capillita un ermitaño que llamaban el Hermano Mendoza, natural de Córdoba. Éste, con las limosnas que solicitó de los vecinos, añadió otro cuarto a la capillita, en cuadro y a modo de media naranja. Tuvo gran ayuda del bornense monasterio de San Jerónimo, tanto de sustento como de material. Murió el Hermano Mendoza a finales del siglo XVII, dándole la última enfermedad cuando iba llegando a la perfección su obra.
Manuel Barra nos dice en uno de sus libros que, a pesar de esta afirmación del Padre Mariscal, lo cierto es que quienes se ocuparon constantemente de las necesidades del Hermano Mendoza fueron los otros frailes que existían en Bornos: los franciscanos del Convento de San Bernardino de Siena. Tan es así, que realizaron un Vía Crucis (imitando al que había instituido D. Fadrique Enríquez de Ribera en el monasterio de los jerónimos) partiendo de la puerta de su Convento de San Bernardino hasta la Ermita del Calvario, y que se frecuentaba mucho los viernes de Cuaresma. Aún se conservan algunas cruces y capillas que indicaban las estaciones de la Vía Sacra. Un ejemplo lo tenemos en el altar de “El Santito”, en la calle Amargura.
Destaca en la construcción de la Ermita su fachada triangular, que ofrece una bella hornacina, rematada con una espadaña típicamente barroca. En la Ermita se venera una bellísima imagen de San Francisco de Paula, que data de la primera mitad del s. XVIII. Otras imágenes de mérito son: Santa Rosa de Viterbo (s. XVI), San Juan Evangelista y una imagen de la Virgen María Santísima de la Soledad. En la época de la Guerra de la Independencia, desde 1808 a 1814, la Ermita del Calvario fue, por varios meses, cuartel general de los franceses en Bornos”.