La asamblea local de Izquierda Unida de Espera difundió un manifiesto del Bloque Crítico («del cual forman parte el Sindicato Andaluz de Trabajadores, SAT, e IU por la base»), con motivo del día de Andalucía del 28 de febrero de 2013. El manifiesto dice así: «Andalucía afronta este 28 de Febrero una situación extremadamente difícil para la inmensa mayoría de los ocho millones de andaluces y andaluzas. Andalucía sufre. Sufren las miles de familias desahuciadas que han perdido su casa. No hay nada más inhumano que desalojar a una familia de su hogar. Y todo para alimentar la voracidad insaciable de unos banqueros sin escrúpulos. Sufre el millón y medio de personas sin empleo. Tener unas manos para trabajar; tener una carrera terminada; disponer de tu capacidad tanto manual como intelectual y no encontrar un trabajo digno es humillante para cientos de miles de personas, pero lo es aún más para nuestra sociedad. Porque estamos desperdiciando el talento colectivo de nuestra tierra e hipotecando su futuro. El pueblo andaluz no se merece este atropello a nuestra dignidad colectiva».
El manifiesto continúa: «Sufre la clase trabajadora cuando la patronal aprovechando el drama del paro masivo aprieta a la baja los salarios y las condiciones de trabajo de los afortunados y afortunadas que aún tienen el privilegio de tener un empleo.
Sufre nuestra juventud cuando abandona nuestra tierra para buscarse la vida en el extranjero como antes hicieron sus padres y abuelos.
Sufre el pueblo trabajador andaluz cuando el régimen reprime a sus jóvenes, a sus sindicalistas, a sus luchadores sociales más dignos. Cuando los tribunales y la policía, el estado en definitiva, practica la criminalización, el montaje o la multa contra quienes resisten, contra quienes se levantan en rebeldía contra la dictadura del capital. Cuando en sus comisarías se tortura y en sus prisiones existen presos por motivos políticos.
Sufre el pueblo andaluz cuando se recorta el presupuesto en salud, educación, dependencia y servicios sociales, lo que redunda negativamente en nuestros derechos ciudadanos.
Sufre Andalucía al ver su soberanía pisoteada por bases extranjeras y escudos nucleares que llevan muerte y destrucción a otros pueblos.
Se ríen de los andaluces y andaluzas cuando no se ha sido capaz de depurar las responsabilidades políticas de la corrupción de los ERE’s.
Se ríen de nuestros mayores que ven como sus ahorros de toda la vida están secuestrados por la estafa bancaria de las preferentes.
Se ríen cuando han dilapidado nuestro ahorro privatizando y malvendiendo las cajas a intereses foráneos.
El pueblo andaluz ha sufrido un saqueo, planificado desde Bruselas, que ha sido llevado a cabo por el régimen dictactorial de los mercados y los gobiernos a su servicio, tanto en La Moncloa como en San Telmo. Mientras nos embaucaban con el boom especulativo de la construcción, se dedicaron a desmantelar nuestra pesca, nos dejaron sin industria, atacaron la economía social, construyendo este presente incierto. Eso sí, continuaron y continúan regalando primas millonarias a los grandes terratenientes que nunca hicieron nada por esta tierra. Nos han planificado el desastre que hoy vivimos y el sufrimiento que hoy padecemos.
30 años de ofensiva neoliberal no sólo han desmantelado nuestra economía, también han puesto el riesgo el planeta. Estamos en un momento histórico radicalmente distinto a todos los precedentes. El capitalismo destruye nuestro hábitat, pone en riesgo la biodiversidad y hasta la propia existencia de la civilización humana. Conseguir justicia social, garantizando la satisfacción de las necesidades humanas sólo es posible superando el capitalismo, abriendo la puerta a un nuevo sistema económico que no explote el planeta sino que esté en paz con él.
Pero también nos ha robado la democracia. Al capitalismo en su decadencia le sobran las libertades y derechos democráticos. Y a nosotros nos sobra una Constitución, producto de un pacto con los residuos del franquismo, que se ha demostrado inútil a la hora de parar la guerra de los mercados contra el pueblo.
Y es el pueblo soberano, de abajo a arriba, quien tiene que alzar su voz para iniciar un nuevo proceso constituyente que garantice realmente las libertades públicas y los derechos fundamentales.
El Gobierno español, en manos de la derecha troglodita del PP, ha demostrado en muy poco tiempo lo que es. Se presentaron como inocentes gaviotas y se han descubierto como voraces buitres. El caso Gurtel, el caso Bárcenas… son sólo la punta del iceberg.
Váyase Sr. Rajoy. Váyase cuanto antes. Váyase por corrupto y por mentiroso. Prometió no subir los impuestos. Y ha subido el IVA tres puntos. Prometió crear tres millones de puestos de trabajo y el paro roza ya los seis millones. Prometió no tocar la sanidad y ha implantado el copago farmacéutico, que por primera vez tendrán que pagar los pensionistas. Prometió no tocar la educación y ha subido las tasas universitarias y recortado las becas y los recursos humanos y materiales. Se opuso a la subida de la luz cuando estaba en la oposición y la sube un 11%. Prometió no abaratar el despido y aprobó la peor reforma laboral de la historia que ha facilitado en la práctica el despido libre.
Sr. Rajoy, usted está haciendo lo mismo que le reprochaba a Zapatero y lo contrario de lo que decía que había que hacer cuando era el líder de la oposición. Usted es tan sumiso o más, si cabe, que Zapatero a las directrices de la Merkel y los bancos. Usted no ha hecho nada positivo por sacarnos de la crisis. Al contrario, como el anterior Gobierno del PSOE, sólo han aprobado medidas neoliberales que deprimen aún más la economía. Usted nos lleva al camino de Grecia, nos lleva a la desintegración social con tal de que sus amigos banqueros sigan ganando dinero a costa de la pobreza extrema de la gente. Usted, Sr. Rajoy, ha declarado la guerra al pueblo y ha sacado a su ejército de antidisturbios para reprimirnos. Sepa usted que ni eso le servirá. Nadie puede detener al pueblo cuando se pone en marcha por una causa justa.
En Andalucía, por primera vez el régimen clientelar del PSOE, construido durante décadas, comparte gobierno con Izquierda Unida, lo que ha podido generar ilusiones de cambio en amplios sectores sociales. A las ocho meses de gobierno varios hechos demuestran el camino errático que lleva este gobierno pretendidamente de izquierdas.
El pasado 15 de mayo el Gobierno andaluz aprobó un recorte presupuestario de 2.500 millones de €, cumpliendo así con las imposiciones de los mercados financieros y sus vasallos de Bruselas y de Madrid. El monto principal de ese recorte cae sobre las espaldas de los empleados y empleadas públicos a los que se les rebaja el sueldo, se les aumenta la jornada laboral y se les erosiona sus condiciones de trabajo.
Son particularmente graves estos recortes puesto que se producen con la presencia de consejeros de IU en el Gobierno de la Junta de Andalucía. En toda sociedad de clases, los gobiernos toman decisiones que favorecen o perjudican a diferentes segmentos sociales. Y estos recortes, sin ningún género de dudas, son de la misma índole que los efectuados por Rodríguez Zapatero cuando aplicó el programa neoliberal de la UE o las recetas ultraliberales que Rajoy y sus ministros derechistas están ejecutando cada viernes.
Y no sólo son de la misma índole sino que se han justificado de la misma forma que lo hicieron Zapatero antes y Rajoy ahora: “No nos gustan, son injustos, pero necesarios”. ¿Necesarios para quién? Para los mercados y banqueros, pero nunca para la mayoría social que en Andalucía dijo basta a los recortes del PP. Esto ha significado el despido de 4.500 docentes interinos y se calcula sobre 3.000 en sanidad por la vía de la no renovación de eventuales.
Pero en vez de corregir esta línea de recortes que justifican con el sanbenito del “imperativo legal”, se profundiza con la aprobación de unos presupuestos donde se vuelve a producir recortes. Los presupuestos presentados para el 2013 en la Junta, están confeccionados siguiendo las mismas tesis de cumplimiento de objetivos de estabilidad presupuestaria impuestos por Madrid y suponen un retroceso incluso respecto a los últimos aprobados por el PSOE en solitario. El presupuesto tiene una disminución de un 4’1% respecto al anterior (de 32.020 millones de euros pasa 30.706). Este recorte ha ido a las partidas sociales. Se disminuye 1.000 millones de euros en sanidad (10’6% de recorte); 600 millones de euros en educación (8’6% de recorte); 360 millones de euros en empleo (30’3% de recorte); el Plan de Drogodependencia cae en un 20’2%; la Atención a la infancia un 15’8%; el bienestar social (familias, mayores, discapacidad…) un 33’6%; la coordinación de las políticas migratorias, un 54`1% y la protección de la violencia de género, nada menos que un 54`4%, de 8’6 millones de euros a 3`9, etc., etc.
Son unos presupuestos de recortes que nada aliviarán la especial situación de crisis que sufre el pueblo trabajador andaluz con una tasa de desempleo cercana al 36%, más de diez puntos por encima de la media española. En Andalucía, más de tres millones de personas están en riesgo de pobreza y exclusión social, cerca del 40% de la población andaluza, 15 puntos por encima de la media española. 65.000 accidentes laborales sólo en 2012, de los cuales, 870 graves y 77 mortales. Familias trabajadoras que han perdido a un ser querido pero nadie se acuerda de ellas, ni medios, ni reyes, ni gobiernos, ni por supuesto la justicia que nunca busca culpables en la mayoría de los casos.
Vivimos momentos de enorme dureza para la humanidad en su conjunto y en especial para nuestro pueblo, Andalucía.
Este 28 de febrero debemos ser muchos los andaluces y andaluzas que salgamos a la calle a decir basta ya; basta de recortes, vengan de donde de vengan; basta de corrupción; basta de sumisión a los mercados; basta de represión; basta de engaños… Andalucía debe levantarse, con firmeza y audacia, para ganar su futuro.
Como la historia ha demostrado cuando un pueblo se levanta con decisión no hay gobierno que pueda pararle. Y cuando los gobiernos no escuchan la voz de su pueblo, cuando sólo tienen miradas y atenciones para los ricos, cuando incumplen reiteradamente sus promesas… han perdido su legitimidad. Contra el mal gobierno, es justo rebelarse. ¡Vamos a tomar la calle!
Por eso desde la pluralidad de colectivos que conformamos este bloque crítico de acción llamamos a los trabajadores y trabajadoras, a los autónomos, a las PYME’s, a la economía social, al 99% de la sociedad que estamos siendo atacados por los recortes y afectados por la crisis. Nos dirigimos a la inmensa mayoría de la sociedad para que desde la más firme unidad luchemos juntos contra este estado de cosas.
Y para ello hemos levantado una plataforma de lucha que recoge nuestras alternativas:
1. NO AL PAGO DE LA DEUDA ILEGÍTIMA. No al pago de la deuda privada.
Ni un euro más para rescatar a la banca y al sector financiero. Recuperación de los fondos públicos donados a los bancos. Investigación imparcial e independiente de los hechos que han provocado estos agujeros negros en las entidades financieras. Procesamiento de los gestores responsables y del organismo supervisor. Renegociación de los créditos. Revocación de la reforma constitucional que, en nombre de la estabilidad presupuestaria, establece como prioridad absoluta del presupuesto el pago de la deuda. Mantenimiento de los empleos en el sector. No a los rescates bancarios. No al memorándum de condiciones de la UE.
2. EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS. NO A LOS RECORTES, vengan de donde vengan. Ni recortes ni privatización, mantenimiento, ampliación y mejora de los servicios públicos.
Acceso universal y gratuito a los servicios públicos (sanidad, educación, dependencia, justicia,…) de todas las personas, con o sin papeles. Ampliación de las plantillas en Sanidad, Educación, Ciencia y Servicios Sociales hasta cubrir las necesidades reales, garantizando que no se produzca ninguna clase de discriminación. Puesta en marcha de un plan en el sector público en los ámbitos social y productivo, con el objetivo de crear puestos de trabajo estables y de calidad. Retirada de todos los conciertos con empresas privadas en todos los servicios públicos en cualquier nivel de la Administración. Por la defensa de una educación pública, gratuita, científica, democrática y laica.
3. POR EL PLENO EMPLEO DIGNO. REPARTO DEL TRABAJO SIN REDUCCIÓN DE SALARIO. Trabajar menos para trabajar todxs. Plan público de creación de empleo dirigido especialmente a paradxs de larga duración, juventud y mujer. Prohibición de los despidos y los ERE’s. Prohibición de las ETT’s y de la subcontratación. Aumento del SMI a 1.000 € e implantación del salario máximo que no podrá exceder de cuatro veces el mínimo. Adelanto de la edad de jubilación a 60 años con contrato obligatorio de relevo. Reducción de la semana laboral a 35 h. sin reducción salarial. Derogación de las reformas laborales antisociales implantadas por los gobiernos de Zapatero y Rajoy. Recuperación y aumento del poder adquisitivo de los salarios. Fin de la precariedad laboral.
4. POR UNA ECONOMIA DE ROSTRO HUMANO. POR LA BANCA PÚBLICA. Si gobiernan los mercados no hay democracia.
Creación de una Banca Pública andaluza, ética, democrática, que permita el acceso de personas y familias a los recursos económicos y que oriente la inversión al interés general. Devolución de Cajasol y Cajasur. Nacionalización de los bancos, cajas de ahorros y sectores estratégicos bajo control democrático del pueblo. Autogestión de empresas recuperadas al capital. Reforma agraria que expropie los latifundios, fomente el cooperativismo, la agroecología y la soberanía alimentaria.
5. POR UNA REFORMA FISCAL PROGRESIVA. El problema no son los gastos, sino los ingresos. Que pague más quién más tiene. Un sistema fiscal justo, progresivo y solidario basado en el reparto de la riqueza y el trabajo. Control y represión de la evasión de capitales y del fraude fiscal, supresión de los paraísos financieros y de las SICAV. Fuerte aumento de la presión fiscal a las grandes fortunas.
6. EN DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE. Sólo tenemos un planeta. Apuesta por las energías renovables y cambio del modelo energético. Rehabilitación energética de edificios públicos y privados. Regulación del balance neto y del autoconsumo fotovoltaico. No a la fractura hidráulica. Prohibición de la prospección de hidrocarburos en nuestras costas. Prohibición de los transgénicos. Mecanismos públicos que garanticen que el desarrollo productivo tenga lugar en condiciones de salubridad, equilibrio, seguridad y respeto del medio ambiente (ley de costas, cañadas reales, acuíferos, polución industrial..). Denuncia y persecución de los numerosos delitos ecológicos que se están dando en la actualidad, endureciendo las sanciones y exigiendo el cumplimiento de las mismas. Defensa y fomento de los huertos urbanos. Prohibición de instalar ninguna planta nuclear ni almacenes de residuos nucleares. Cláusula social y medio ambiental en la compra y contratación pública. Fomento del consumo responsable, justo y ético. Medidas encaminadas a ajustar nuestra huella ecológica: favorecer el consumo de cercanía, penalizando, incluyendo en el precio de los productos la huella de carbono (transporte). Fomento de la red de transporte público por ferrocarril, incentivando su uso a un precio social. Transformación de nuestras ciudades y pueblos hacia la movilidad sostenible: peatonalización, transportes públicos y carriles bici.
7. POR EL DERECHO A LA VIVIENDA. La vivienda es un derecho universal, no una mercancía. Declaración del estado de emergencia habitacional en Andalucía. Suspensión y moratoria para todo tipo de desahucios de viviendas habituales. Parque público de vivienda en alquiler para cualquiera que lo necesite. Puesta en uso de las viviendas vacías: ni gente sin casa ni casas sin gente; despenalización de la ocupación de viviendas sin uso. Reforma de la Ley Hipotecaria y de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Derecho a la dación en pago de su vivienda saldando plenamente su deuda. Plan de rehabilitación de viviendas. Cese de los cortes de agua y luz domésticos y restablecimiento inmediato de estos suministros a quienes se lo hayan cortado. Erradicación del chabolismo y la infravivienda.
8. POR LOS DERECHOS SOCIALES. Primero las personas. Derogación de la reforma del sistema de pensiones del 2011, pactado entre el PSOE, CCOO, UGT y las patronales, así como detención de los planes del gobierno del PP, al convocar la comisión del Pacto de Toledo, para reducirlas más y retrasar más la edad de jubilación. Derecho a la pensión máxima con 30 años trabajados. Por una renta básica social suficiente para poder vivir con dignidad. Eliminación del requisito de las peonadas para tener derecho al subsidio y renta agraria. Seguro de desempleo indefinido para todas las personas desempleadas que carezcan de ingresos propios. Cierre de los CiE’s. Regularización de las personas inmigrantes que viven en el territorio español. Derecho a la Ciudadanía Universal. Aumento de la financiación pública de la ciencia, contra la precariedad y por una carrera profesional digna y estable, democracia interna y gestión transparente de los recursos científicos, por una ciencia crítica, no ajena a las necesidades e inquietudes sociales.
9. POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES. Sin mujeres no hay revolución. Derecho a la interrupción voluntaria del embarazo de forma libre y gratuita. Acceso a los métodos anticonceptivos y a la educación afectiva sexual. Contra el sistema patriarcal. Colocar en el centro del sistema social los cuidados. Conciliación de la vida familiar y laboral. Igualdad en el ámbito laboral entre hombres y mujeres. Exigimos reconocer, valorar y repartir equitativamente todos los trabajos. Erradicación de la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos. Reconocimiento como empleo del trabajo desarrollado, mayoritariamente por las mujeres, dentro del núcleo familiar y del hogar y como consecuencia que se aplique los derechos correspondientes a las prestaciones sociales y laborales generadas por el mismo. Exigimos que el estado asuma los costes de los Cuidados. Establecimiento de mecanismos institucionales que garanticen el cumplimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar y cuidadoras.
10. EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA. Si hay democracia no gobiernan los mercados. Ninguna reforma constitucional sin referéndum popular. Reforma de la ley electoral. Derecho de autodeterminación de los pueblos. Abolición de la monarquía. Alto a la corrupción. Investigación independiente y a fondo de todos los escándalos de corrupción (Gurtel, ERE’s, Barcenas, etc). Eliminación de todas la prebendas y privilegios de los políticos y gobernantes (funcionarios, inclusión en el régimen general de pensiones y de SS, varios sueldos por cargos públicos….). Despenalización de la ocupación ligada a causas de necesidad social. No a la criminalización de la protesta y la resistencia social. Fin de la represión contra jóvenes, sindicalistas o manifestantes. Basta de montajes, multas y juicios contra quienes sólo defienden sus derechos. Eliminación del régimen FIES y del aislamiento penitenciario. No a la llamada «Ley de Seguridad Ciudadana», a la videovigilancia y a toda la legislación represiva. Derogación de una «Ley de Partidos» incompatible con cualquier democracia. Disolución de la Audiencia Nacional. Depuración de responsabilidades de todos los implicados en casos de represión o tortura. Libertad para todos los presos por razones políticas y amplio indulto para los presos por razones sociales. Separación real entre Iglesia y Estado. Disolución de las unidades especiales antidisturbios.
11. POR LA PAZ Y EL ANTIMILITARISMO. Por una Andalucía de Paz, sin bases ni escudo antimisiles. Desmantelamiento de las bases de Rota, Morón y Gibraltar. Salida de la OTAN. Drástica reducción del gasto militar. Disolución de la Legión y de la Guardia Civil. Alto a las intervenciones millitares. No al escudo antimisiles. Desnuclearización del Estrecho de Gibraltar. Fuera ejércitos del sistema educativo andaluz. Reconversión civil de las fábricas de armas en Andalucía. Fuera instalaciones militares de los núcleos urbanos. Programas de cooperación internacional, con criterios de solidaridad social, especialmente con el Norte de África. Desmilitarización del territorio andaluz (Legión en Ronda y Almería, INTA en Huelva, maniobras navales, etc.). Reconversión, sin costes, de instalaciones militares a usos civiles. Control público de las emisiones que propagan, inducen o justifican la violencia en sus distintas formas (hacia la mujer, hacia otros países, hacia otras culturas, etc)».