Las obras que ya se acometen en la antigua iglesia de San Juan de Letrán de Grazalema, edificio histórico que está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta de Andalucía, tendrán un coste total de 114.143,64, fondos de la Unión Europea gestionados por el Ayuntamiento de Grazalema a través de la iniciativa de Turismo Sostenible de la Sierra de Cádiz y el Grupo de Desarrollo Rural, según informó el municipio. Esta primera fase para la rehabilitación del edificio, cerrado hasta ahora tanto al culto como a otros usos, pretende consolidar su misma estructura, en el objetivo final de musealizar el edificio para su uso cultural y turístico, además de religioso. De hecho, en el convenio firmado entre el Ayuntamiento y el Obispado para la cesión temporal del inmueble a cambio de la financiación de los trabajos quedó evidenciado el interés manifiesto también por parte del Obispado para incorporar el elemento cultural al propio templo y sumarlo, así, a los atractivos turísticos que tiene Grazalema.
En un comunicado difundido el 28 de noviembre de 2013, el Ayuntamiento informó: «La intervención que se está acometiendo y que promueve, a petición del Ayuntamiento, la Mancomunidad de Municipios, afecta a 241,50 metros cuadrados. El presupuesto material del proyecto asciende a casi 80.000 euros.
La actuación, consistente en la reparación ya concluida de toda la cubierta, la colocación de una nueva solería, el arreglo de escayolas interiores como el adecentamiento de la fachada y su pintado final, así como la rehabilitación del coro y su acceso a través de una escalera, se justifica por el deterioro generalizado del inmueble. Parte de las maderas del techo que conforma la zona estructural estaba contaminada por termitas, así como las cabezas de las vigas podridas por la presencia de humedad; no existía una buena impermeabilización y algunos forjados estaban en muy mal estado. Es por ello que dicha estructura haya sido sustituida por la utilización de elementos metálicos, también se sustituirá el forjado del coro y la propia escalera de acceso al mismo.
La obra, que cuenta con la autorización de Cultura, pretende además recuperar un espacio diáfano, eliminando aquellas salas construidas en el interior de San Juan y que modificaban la construcción original».