Los usuarios de la Residencia Geriátrica de Olvera y los pertenecientes a la asociación “AFA Unidos” (que agrupa a los familiares de enfermos de Alzheimer) participaron en la actividad “Por un millón de pasos”, que se completó con una jornada de convivencia junto con los alumnos del ciclo formativo de Integración Social del IES Zaframagón y sus profesoras. “Pretendíamos llevar a cabo una experiencia que se saliera de lo habitual y que no fuera un simple paseo por los alrededores”, señaló María Calderón, que, como docente, también valoró muy positivamente la relaciones establecidas entre el alumnado y los mayores de la ciudad. La actividad se completó con la realización de una serie de juegos que hicieron las delicias de jóvenes y no tan jóvenes. “Olvidar la dimensión lúdica de este tipo de actividades es condenarlas al fracaso”, en palabras de Anabel Sánchez, también profesora del Centro. El acto concluyó con la entrega a cada participante de un obsequio, decorado y personalizado por Amparo Cabrera, profesora de Educación Plástica; en su entrega estuvo presente el alcalde José Luis del Río, que hizo hincapié “en la confluencia desinteresada de todos los colectivos para un fin tan loable”,y Pilar Mentuy, técnica de Educación para la Salud de la delegación Provincial.
En un comunicado difundido el 19 de junio de 2014, el Ayuntamiento de Olvera informó: “La segunda actividad puesta en marcha se dirigió a los usuarios del Programa “Envejecimiento Activo”, los cuales compartieron ratos de marcha y desayuno con su monitora Jésica Marín, el director del Centro de Día, Sebastián Toro, la monitora del Programa Deporte y Salud para Personas Mayores, Olga Sánchez, y el alumnado del ciclo formativo referido.
Al día siguiente, este colectivo de mayores llevaron a cabo una novedosa actividad: tras ser recibidos en el IES Zaframagón por los alumnos de 1º y 2º de ESO, fueron obsequiados con un pequeño concierto de bienvenida; a continuación, realizaron todos juntos un taller de Botánica. Los alumnos de 1º de ESO ejercieron esta vez de monitores para los mayores, a través de un trabajo interactivo que fomentaba la participación de todos, coordinado por el profesor del centro José Manuel García. Todos recogieron plantas en los alrededores del Instituto, las estudiaron y obtuvieron improntas en barro y escayola, con la supervisión de los alumnos del Ciclo de Integración Social. “El objetivo básico era fomentar el intercambio bidireccional de vivencias, conocimientos y anécdotas”, declaró el propio José Manuel García al término de la experiencia.
La iniciativa de estas jornadas estuvo coordinada y supervisada por la Unidad de Gestión Clínica de Olvera y el Área de Salud del municipio, cuyos responsables valoraron muy positivamente el desarrollo y la organización de las mismas, “especialmente por su dimensión intergeneracional”, señaló Jacobo Camarero, concejal de Salud. Reme Vílchez, trabajadora social del SAS, quiso apostillar que “se trata de una iniciativa que encuentra sentido en sí misma, pero, sobre todo, constituye un jalón más en lo que respecta al papel de las instituciones públicas en el mantenimiento de la salud de la población, entendiéndola más como bienestar que como ausencia de enfermedad””.